Hoy
en día todavía podemos oír hablar a nuestros representantes sobre
interrogatorios, guerras preventivas, intervenciones necesarias y sistemas de x
para la defensa de y. La justificación en occidente es una necesidad en todos y
cada uno de los pasos de actuación, la imagen autoinfundada de cultura racional
y progresista provoca un afán por el bien. Esta voluntad de hacer lo correcto
debe estar siempre presente en nuestra sociedad, por muy cínica e irreal que
sea. La información se banaliza para que el pueblo pueda estar tranquilo
mientras todo lo malo que ocurre fuera de sus casas se esté tratando, según les
digan, de forma adecuada. De esta manera se oculta la verdad mientras vuela
libremente en los corazones de quiénes están viviendo la realidad. Esta
dualidad entre lo verdadero y lo falso provoca un choque de verdades propias.
Un lugar en el que se está convencido de una verdad y otro lugar con una verdad
diferente, que en el caso de ser occidente tendría otra verdad interna diferente
que es la que recibe la mayoría.
En
el caso de Argel se observa claramente esta dualidad de opiniones, un espacio
compartido cuya definición cambia según el bando en el que estés. Dos formas de
vida, unos en edificios europeos y otros en la kasbah donde las relaciones
espaciales y sociales responden a las dos maneras de entender la reaildad. Por
un lado el estado francés cuya ocupación ve como una extensión lógica de su
estado en tierras colonizadas y por otro el pueblo argelino que ve al francés
como un invasor de sus tierras. El estado francés oprime a los que van en
contra de su verdad y el pueblo argelino empieza a organizarse para defender la
suya actuando contra el brazo representativo del estado. En esta guerra de
verdades se observa la lógica con la que la información se mueve según las
verdades a las que responde. El pueblo argelino con una estructura de ciudad
compacta en dónde las relaciones personales son la base de la organización
colectiva responde a su propia verdad de pueblo oprimido que debe aprovecharse
de sus cualidades culturales como arma rizomática justificada contra el enemigo.
El estado francés también respondiendo a su verdad de carácter de estado
colonizador utiliza los métodos propios de su cultura con una ciudad construida
de forma ordenada y espaciosa que responde a lo racional y estructurado dónde
en la sociedad cada cual hace su función de forma individual para servir
directamente al colectivo, en la que un grupo representativo informará sobre
sus decisiones racionales, ordenadas y justificadas para el bienestar de todos.
De
esta forma la tensión existente entre los dos grupos aumenta de forma
proporcional a la división física entre ellos, cristalizando en forma de frontera,
límite, muro, valla. La materialización de la máxima tensión entre el
extremismo de verdades. Esta valla representa todo el cojín intermedio de
verdades entre los dos extremos que no tienen espacio en el lugar del
conflicto. El posicionamiento es obligado y la información aceptada. Por este
motivo el controlar el que es verdad y el que no, es la base para el éxito de
una de las verdades. Para conseguirlo se justifican una serie de métodos de
actuación según el fin de la verdad. Esta manera de hacer se basa en el
resultado como respuesta a los que buscan los mismos resultados pero en busca
de otra verdad, los franceses atacan a los civiles argelinos, resultado
argelinos muertos como respuesta al ataque a franceses. Este hecho provoca una
justificación de los actos en un ciclo sin fin hasta que el extremo de las dos
verdades desaparece. El recurso del control de la justificación y de la
información ha sido a lo largo de la historia el motor principal de éxito o
fracaso en conflictos. La defensa de una verdad y su justificación son las
bases para la construcción de una ideología, quien no la comparta será
claramente descubierto y diferenciable por no formar parte y no compartir esa
misma estructura mental, transcribible en su manera de relacionarse con los
demás y por lo tanto construir el espacio de relación según sus ideales.
Ejemplos varios hay a lo largo de la historia como es Vietnam, Alemania o Irak
hoy en día dónde se sigue hablando de “interrogatorios” justificados y otros
muchos conflictos de verdades que suponen muros y vallas “necesarios”, obtención
de información “cooperativa” y actuaciones justificadas para el bienestar de
unas verdades que nunca se saben si llegan a ser del todo verdad.