1.1.11

POESÍA


Puede parecer incluso pretencioso y atrevido utilizar términos como cuerpo, alma o espíritu para expresarse en cualquier juicio. Quizás estos términos no sean capaces de definir las ideas abstractas que parecen quedar lejos de nuestro alcance. De hecho, puede que la filosofía que se sirve de estos medios no tenga más valor que las cosas nimias, pues en todo podemos encontrar algo intenso.
El problema surge cuando, al observar la cosa anodina en busca de la intensa percepción acabamos descomponiendo en partes y somos incapaces de abarcar la cosa como un concepto.
Aun así cuando algo es capaz de provocar un sentimiento sublime de contemplación, aun siendo intranscendental, debería ser capaz también de suscitar la poesía que lo exprese.

En el caso de Lord Chandos no es así, y no es así porque las palabras le abandonan ante tales momentos. Quizás sea más bien las relaciones entre las palabras lo que le abandona, o puede que las palabras resulten deficientes y faltas.
A menudo somos capaces de comprender la relación entre los clásicos y no somos capaces de situarnos y colocarnos frente a frente ante ellos.

La soledad puede presentársenos infinita cuando lo personal de nuestro pensamiento queda excluido de aquello que podemos unificar.