17.12.10

LO ABSURDO


Según la RAE

absurdo, da.

(Del lat. absurdus).

1. adj. Contrario y opuesto a la razón; que no tiene sentido.

2. adj. Extravagante, irregular.

3. adj. Chocante, contradictorio.

4. m. Dicho o hecho irracional, arbitrario o disparatado.

Hoy en día lo absurdo es totalmente lícito. No por sí mismo y como algo que por su definición se deba potenciar sino como otra de las muchas cosas abundantes en la sociedad y cuya influencia en ella es totalmente asumida. Lo absurdo como tal es algo que no puede materializarse pero que puede encontrar en según qué objetos físicos una representación que soporte su surgimiento. Es decir, se puede hablar de algo absurdo en base a una contradicción o algo opuesto a la razón y se puede apoyar en hechos que la muestren como tal alegando su solución racional o su simple ausencia de relación con un sentido justificado.

A nivel global lo absurdo se siente cómodo, el hecho de la macro dimensión que cogen los términos ayudan a que se escapen de la acción racional más que del entendimiento racional. De hecho por eso se puede entender lo absurdo pero no actuar para arreglarlo. Claro ejemplos de ello es el reparto de riqueza en el mundo, sobretodo en términos de inversión.

Analizando las zonas en que lo absurdo se mueve con soltura se puede actuar de forma absurda en ellas con total impunidad. El aumento de la aceptación de lo absurdo en la sociedad es sorprendente, observando una pasividad comparable a la de quien no se inmuta por una injusticia ante sus narices.

En el humor se ha utilizado desde hace mucho lo absurdo como instrumento. Actualmente se puede observar un uso sobreexplotado del recurso que provoca una mutación del humor. Convirtiéndose en una manifestación de lo absurdo, una potenciación ante la sociedad del sinsentido.

Es esto pues lo que se debe hacer, usar lo absurdo como motivo creativo. Debido a su existencia en la sociedad en cantidades extraordinarias y de forma aceptada.

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